EN EL DIA DEL MAESTRO…

Hace pocas semanas, la licenciada en Ciencias Políticas y Magister en Educación y Sociedad Guillermina Tiramonti, puso nuevamente foco en la Educación Argentina a través de dos preguntas clave:


¿Cuántos Analfabetos Soporta La Democracia?

¿Cuánta Ignorancia Soporta El Mercado?


Durante tres días a través de opiniones en medios gráficos y digitales, entrevistas de radio y televisión, se convirtió en la voz de reflexión para quien quisiera leer, ver y escuchar.

Pero tras el resultado de las PASO, la inflación creciente y descontrolada, los discursos políticos, las campañas salvajes y los clásicos escándalos de turno…

La profunda reflexión de Tiramonti logró salir de los medios y diluirse en ese limbo cotidiano de transición entre “lo urgente y lo importante” que se vive cotidianamente en nuestro país.

Una vez más la sociedad argentina se distrae y se cruza de brazos sin reconocer que la falta de educación de calidad es “la raíz de todos los males” (un dicho que tomé prestado a mi abuela). 


Puede que sea poco conocida para la mayoría de la gente, pero lejos está de ser una opinadora mediática serial. Guillermina Tiramonti es una de las voces más autorizadas para hablar sobre educación en la Argentina, es profesora e investigadora y formadora de docentes; es una “Maestra” en su especialidad.

Vale la pena “googlearla” para comprobar que hace tiempo que opina abiertamente y alerta a la sociedad sobre la crisis de la Educación en Argentina:

Ella señala que: ”… en los años´80 el porcentaje de la población en la pobreza era inferior al 10% y hoy alcanza más del 40%. La escuela de hoy solo logra alfabetizar adecuadamente al 20% de los alumnos en una economía que mantiene a más del 40% de la población por debajo de la línea de pobreza”.

Sobre la base de estos datos las preguntas son: ¿cuántos pobres analfabetos soporta un sistema democrático? y ¿cuánta ignorancia aguanta un modelo de crecimiento?

La especialista recuerda que ya en 1987, el político brasileño, Ulysses Guimaraes decía que la alfabetización es la condición de la ciudadanía.



En algunas entrevistas efectuadas en los últimos años, ella considera a la educación argentina actual como “un gran simulacro fraudulento”: La idea del simulacro surge al tratar de explicar por qué un chico puede estar 13 años en la escuela y salir sin haber aprendido cosas elementales.

Tiramonti se muestra preocupada porque entramos de lleno en la nueva era digital, y su rasgo sobresaliente es la capacidad transformadora de esa tecnología.

“En este contexto es el conocimiento lo que marca la diferencia y posibilita el crecimiento de las economías. No existe hoy un modelo económico que pueda sostener el desarrollo de un país si su población no está educada”, reafirma la educadora.

Y señala: “No se trata solo de saber leer, escribir y conocer la regla de tres simple. La demanda de educación hoy va mucho más lejos, incluye conocimientos de lógica matemática, principios de programación, desarrollo de habilidades de comunicación, de creatividad y autonomía que están muy lejos de lo que proporcionan nuestras escuelas”.


Ella considera que sobre la base de las asimetrías que existen en nuestra matriz productiva, se siguen necesitando oficios vinculados a la tradicional producción industrial: “Desempeñarse en alguno de ellos requiere poder comprender instrucciones de manejo y habilidades que no siempre poseen nuestros egresados de las escuelas técnicas”, señala Tiramonti.


Muchas veces le mencionan que hasta la década del ¨60 la Argentina se enorgullecía de la calidad de su educación pública, y que la escuela era el articulador social y un factor de igualación de oportunidades. Por eso, cuando le plantean cómo podría empezarse a recuperar ese status, ella considera que lo básico es que la sociedad se haga cargo y empiece a reclamar: “Tal vez se profundice el reclamo de los padres cuando vean que la escuela privada no está a salvo de la crisis”.


Cuando habla de presente y futuro afirma que:

“… más allá de las particularidades de cada orientación política, cada vez que aparece una oportunidad de saltar al futuro, en la Argentina nos desviamos y tomamos el rumbo equivocado. Somos un país que huye hacia atrás, con una mirada siempre anclada en el pasado”.


“Para profundizar nuestras dificultades futuras pareciera que pocos o ninguno de los aspirantes a los cargos de poder son conscientes de la potencialidad negativa que tiene para nuestro futuro como Nación una población que habiendo sido incluida en la escolarización no ha sido alfabetizada”, enfatiza la educadora.

 

Fuente: Compilado de entrevistas (2021-23) a Guillermina Tiramonti.

Imágenes: Gentileza (1) JComp by Freepik - (2)  BlogBID. 

EDUCACION,CULTURA
2023-09-16 08:32:29